Trabajar realizando el mínimo esfuerzo para muchos es un sueño,
pero para algunos es una realidad. Aquí descubriremos como ser altamente
productivos sin llevar una pesada carga.
Cuantas veces sentimos que no obtenemos los que merecemos, falta
de reconocimiento, carencia de éxito y hasta nos sentimos estancados por más
esfuerzos que realicemos en nuestras labores; finalmente estas percepciones se
traducen en una baja satisfacción laboral; cuya definición es “el conjunto de
sentimientos y emociones favorables o desfavorables con los que los empleados
ven su trabajo” (Davis y Newstrom 2003).
El grado de satisfacción laboral que cada individuo posee se
encuentra directamente ligado al empeño y calidad que el colaborador dedica a
sus funciones, contribuyendo de forma positiva a su marca profesional, el
empeño consiste en el tiempo y esfuerzo necesario para realizar algo de forma
eficiente. La Predisposición es otro factor que se encuentra relacionado con la
satisfacción laboral, pues la predisposición determinará la actitud con la que
enfrentemos las diferentes situaciones que se nos presenta, es decir si nuestra
predisposición es positiva, siempre que tengamos una nueva tarea o reto lo
tomaremos como una oportunidad de aprendizaje que se conjuga con nuestro propio
aporte proveniente de experiencias previas o como una oportunidad para mostrar
nuestras habilidades, pero si por el contrario tenemos una predisposición
negativa tomaremos la tarea como algo que causa descontento por tener que hacer
una actividad extra que quisiéramos que alguien más la haga.
La predisposición positiva viene del sentido que le damos a
nuestro trabajo y como este aporta en la organización. Le daremos mayor valor
al trabajo si tenemos claro cuál es nuestra visión profesional, es decir
aquello que nos motivó a estar en ese centro de labores, en el puesto en que
estamos; en otras palabras, es fundamental tener claro que queremos lograr en
la vida profesional, hacia donde nos dirigimos, que nos motivó en primera
instancia hacer lo que hacemos. Si no tenemos claro a donde vamos como sabremos
qué camino tomar o si estamos caminando en círculos, pues el resultado es el
mismo ya que no sabemos que queremos lograr, pero tarde o temprano nos
sentiremos desmotivados de trabajar sin sentido y terminaremos culpando al
destino que no tuvimos la oportunidad para lograr algo distinto o que en
nuestro centro de labores no nos reconocieron, en fin excusas siempre habrán
muchas, pero es responsabilidad personal tener una visión clara de lo que
queremos lograr y desarrollar nuestra inteligencia profesional.
A continuación, te brindo unos sencillos tips para
ser productivos desarrollando la inteligencia profesional:
- Actividades profesionales que más disfrutas: Has una lista de las cosas que más disfrutas de tu trabajo o que hayas realizado anteriormente y como podrías obtener un mayor beneficio de aquellas actividades.
- Visión Profesional: Piensa en lo
que te gustaría lograr en 20 años, para ello te puedes ayudar recordando
en lo que querías alcanzar cuando escogiste la carrera y la relación que
ambas visiones tienen; posiblemente te des cuenta que no ha cambiado tu propósito
solo que se ha transformado gracias a la experiencia adquirida. Ir detrás
de tu visión hará que no veas el trabajo como una tarea pesada sino como
el camino que te lleve a tu destino.
- Habilidades: Reconocer las
destrezas que tienes y facilitan el que hacer de una actividad como el
pensamiento creativo o la comunicación asertiva entre otras; identificar
nuestras habilidades ayudan a que realicemos las tareas con menos esfuerzo
porque estaremos usando las herramientas que mejor conocemos.
- Desafíos: Para conseguir hacer
realidad mi visión, debo preguntarme que competencias o recursos necesito
adquirir, como pienso que podría adquirir estos recursos y en cuanto
tiempo. Por ejemplo, es usual que los jóvenes en época de estudios empiecen
a trabajar en empresas de servicios como fast food o cines, si el joven
tiene su visión clara sabrá que de su primer trabajo podrá adquirir
destrezas como atención al cliente o el sentido de la urgencia, lo cual le
facilitará el proceso de adaptación cuando el joven realice sus prácticas
profesionales; así mismo es importante reconocer cuando se debe dar el
siguiente paso.
Dentro de los beneficios de trabajar con Inteligencia se
encuentran la auto-motivación, el sentido de auto-realización, menor esfuerzo
emocional e incremento de la productividad. Así mismo la obtención de bienes
materiales serán la consecuencia de un trabajo con propósito y no el fin
último, caso contrario nunca nos sentiremos satisfechos.
Finalmente, solo puedo decir que el trabajar con una visión profesional
clara, hará que no agotemos energías en actividades que no tienen un propósito,
si quieres llegar lejos primero debes saber a dónde quieres llegar.
Si deseas trabajar en tu visión laboral puedes contactarme Aquí y te ayudaré alcanzar aquello que anhelas.
Si deseas trabajar en tu visión laboral puedes contactarme Aquí y te ayudaré alcanzar aquello que anhelas.