12.08.2016

No temas al miedo! Atrévete a Gestionarlo!

     Nace un bebe, Nace una Emoción. Las emociones se encuentran presentes en nuestras vidas desde que nacemos; estas emociones básicas o primarias sirven para adaptarnos a nuestro entorno, por ejemplo, cuando él bebe nace siente tristeza porque ha sido separado del vientre de su madre, pero esta emoción se desvanece a medida que la madre lo toma en sus brazos; de igual forma sucede con el enojo y el miedo permanecen dentro nuestro hasta cumplir su función. A pesar que estas emociones se encuentran en nuestro sistema, no siempre sabemos manejarlas y a medida que crecemos se hacen más complejas, optando la mayor parte de nosotros solo por convivir con ellas.


     Alguna vez te has preguntado ¿Qué cosas harías si no tuvieras miedo? Te invito hacer un pequeño ejercicio: Has una lista en 2 minutos con todas las cosas que vengan a tu mente de todo lo que harías si no tuvieras miedo… Hablar en público, organizar un evento, hacer tu propia empresa, mudarte, hacer paracaidismo, casarse, poner límites, hacer una inversión etc…Si tu lista existe es porque el miedo te ha quitado parte de tu libertad de vivir.

     El miedo es una señal de alerta que envía el cerebro, nos avisa que existe un riesgo latente, el cual será medido con nuestro propio termómetro que funciona de acuerdo al grado de importancia que le demos aquello que nos preocupa perder. Por ejemplo, si pensamos que poner límites puede ocasionar el rechazo o desaprobación de la otra parte, pues el grado marcado en el termómetro será mayor si nos encontramos con la autoestima baja, pero por el contrario si sentimos confianza en nosotros mismos, pondremos límites, aunque en un primer momento puedan producir desaprobación, el beneficio del respeto ganado será mayor.

     Nuestros pensamientos determinarán la actitud con la que enfrentemos la señal de alerta, si el miedo es demasiado intenso pues nos quedaremos paralizados y evitaremos enfrentar la situación, es decir si una persona tiene miedo al compromiso por no asumir responsabilidades o porque en su entorno cercano vio que las cosas no resultaron como esperaban, pues esta persona evitará casarse; sin embargo esta persona no está considerando que por no asumir el compromiso eventualmente sin haberse divorciado también se quedará sola.

     Por otro lado, se encuentran las personas que deciden silenciar al miedo, ignoran la alerta de peligro y deciden tomar una postura temeraria, pues piensan que si hacen de sus temores no conseguirán nada. Para algunas personas el peligro les genera adrenalina y deciden hacer las cosas sin tomar precauciones, aun cuando este pueda ser un peligro real.

     La tercera postura es gestionar nuestros temores, para ello debemos ser capaces de reconocerlo, una vez que admitimos sentir miedo, debemos preguntarnos: ¿A qué le tengo miedo? hasta que no tomemos conciencia de lo que nos ocurre solo pondremos excusas falsas para no hacer aquello que deseamos, pues el peligro solo tendrá la dimensión que nosotros le asignemos. Veamos el siguiente vídeo en donde Rocky Balboa piensa retirarse del box buscando razonamientos que reafirmen sus pensamientos.


     Como parte del proceso para gestionar nuestros temores debemos preguntarnos ¿Cuál es la probabilidad que se haga realidad?, de hacerse realidad ¿Cuáles serían las consecuencias?, ¿Qué hace falta para protegerme de esa amenaza?, por último es responsabilidad de cada uno generar los recursos que nos ayuden a minimizar el riesgo; por ejemplo si deseo cambiar de ciudad y tengo temor a la soledad, pues deberé investigar si algún conocido se encuentra en la misma ciudad y contactarlo, otra alternativa es listar las actividades de mi interés y averiguar los lugares donde estas se desarrollan de esta forma cuando este en la nueva ciudad podre socializar con personas con las que tenga cosas en común; al finalizar descubriremos que el temor ha desaparecido o caso contrario se encuentra en una medida tolerable, de ser así debo preguntarme ¿Es real o solo es un virus instaurado en nuestra mente?.

     Finalmente el miedo no es algo que nos impida hacer lo que deseamos, el miedo si se gestiona es algo muy positivo que nos ayudará a tener los mejores resultados posibles. Empecemos Aquí a gestionar ese miedo que te impide avanzar.